Cicatrices


Las verdaderas cicatrices son aquellas que te hieren en  el  alma, sentirse lastimados producen en uno nulidad, te llena de dolor en lo más profundo, porque esas heridas las causan las personas que uno ama. Estas cicatrices no se pueden suprimir ni lo consigues disimular, esto te vuelve un sujeto duro sin impresiones. Por tanto este padecimiento confunde tu ánimo, los recuerdos hacen que torne cada vez que piensas en ello. Esto conlleva a un círculo grande cuando no se origina la sanación de esa lesión.
Todos en cierto período de la vida pasamos por esos padecimientos que nos lesionan o que nosotros mismos lastimamos a los que nos rodean de forma psíquica o física, asimismo Cada lesión ocasionado por el orgullo o falta de empatía lo hacemos consciente o inconscientemente. Cuando no se trata de dolor físico, sino psíquico, puede ser más difícil saber lo que la otra persona está sintiendo, requiere un grado de atención y conciencia para darse cuenta de que un comentario puede molestar a la otra persona. Es esencial situarse en el lugar del otro individuo para no lesionarlo emocionalmente.
Como uno consigue hacer que la persona se sienta herida lo puede restablecer, las heridas producidas a esas personas que amamos, podemos sanarla con cariño, de la misma manera uno puede fortalecerse cambiando su manera de pensar, aceptando lo ocurrido, viendo lo positivo de la situación, siendo consiente que fue un proceso de aprendizaje, para la vida. Eso se siente cuando puedes visualizar la cicatriz y ya no vuelven a provocar dolor, puedes recordar y no te lastiman, ni produce resentimiento.


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